Un caso de adopción.

ANTECEDENTES DE HECHO.

De todas las investigaciones realizadas a lo largo de más de 25 años de experiencia, hubo uno que me marcó bastante por la dificultad en su desarrollo y el desenlace final.

Hace ya algunos años una mujer que por razones éticas y de confidencialidad respetando el derecho al honor e intimidad, no vamos a citar, acudió a nuestro despacho tras la sospecha después del fallecimiento de sus padres, de haber podido ser hija adoptiva y tener interés por localizar a sus supuestos padres biológicos en vida.

Esta sospecha se derivó al realizar un trámite administrativo y aparecer una identidad suya duplicada, con otros datos acerca de su fecha de nacimiento y demás.

Tras aceptar nuestro presupuesto nos pusimos a trabajar iniciando nuestra investigación en Madrid, localidad donde había nacido según su partida de nacimiento. 

LA INVESTIGACION.

Ante la falta de información y según nuestro criterio, comenzamos por consultar su supuesta partida de nacimiento, acudiendo a la Iglesia de la santa a la que se atribuía su nombre (entendíamos que posiblemente su nombre podría estar relacionado con la iglesia donde pudo haber sido bautizada), tras consultar con el párroco acudimos al arzobispado donde nos pusieron muchísimos impedimentos.

Siguiendo con las investigaciones acudimos a los archivos judiciales de los Juzgados de Madrid sitos en plaza Castilla, donde recibimos un enorme apoyo dejándonos consultar durante casi una semana los archivos sobre adopciones de varios años comenzando por el aquellos años que se corresponderían con su año de nacimiento. Se trataba de una sala situada en un sótano donde se almacenaban multitud de cajas y donde un funcionario nos ayudó a localizar los expedientes de adopción de la época.

Localizamos el expediente de nuestra cliente donde se hacía valer la entrega en adopción de nuestra clienta a un matrimonio, sorprendiéndonos que habían sido alterados en aquel documento algunos datos respecto a la partida de nacimiento original, siendo informados era algo habitual en aquella época.

Según ese escrito nuestra cliente fue abandonada por sus padres, y entregada a adopción a la inclusa antiguo “Hospital Niño Jesús “.

Localizamos a un religioso muy mayor, que residía en aquel entonces en Valladolid y que actuó como intermediario, entre los padres adoptivos y la antigua inclusa, para que nuestra clienta fuera cedida en adopción a un matrimonio muy adinerado (amigos del párroco) y que no podían tener hijos, al cual acudimos para solicitar cualquier dato que nos ayudara para la localización de sus padres bilógicos, accediéndonos hacer una confesión por escrito con los hechos , implicando a su vez a una monja que prestaba sus servicios religiosos en la inclusa y cuyo relato fue el siguiente:

El padre y la madre (ambos biológicos) eran delincuentes comunes implicados en pequeños delitos; estos tuvieron una única hija, pero al tener que cumplir condena de cárcel decidieron entregarla en adopción (en referencia a nuestra clienta). Este matrimonio fue disuadido previo pago de una cantidad de dinero que les permitiría buscar abogados etc., siendo a su vez informados que esta posteriormente sería entregada en adopción a un matrimonio adinerado que se ocuparía de su formación, educación, cuidados, a lo que sus padres biológicos accedieron, pensando que ella tendría incluso mejor bienestar y futuro.

Conocidos los datos de los padres bilógicos acudimos a la Comunidad de Madrid, quienes nos pusieron multitud de pegas llegándonos a manifestar que los detectives privados no éramos parte legitimada para el desarrollo de una investigación de estas características (este aspecto se comunicó al colegio oficial de detectives privados de la Comunidad Valenciana y diferentes asociaciones profesionales). El primer requerimiento de la CM era que nuestra clienta nos tenía que hacer un poder notarial autorizándonos a representarla; posteriormente el que esta mujer presentara un informe psicológico para determinar si estaba en condiciones y facultades que permitieran conocer la identidad sus verdaderos padres biológicos, que en aquel entonces aunque tenían una avanzada edad vivían los dos.

Estas personas se reinsertaron en la sociedad desarrollando una vida absolutamente normal.

Hasta aquí como un cuento de hadas, la satisfacción de nuestra clienta por conocer a sus padres bilógicos, unido a nuestra satisfacción profesional de haberles localizado partiendo desde cero.

EL IMPAGO DE NUESTROS SERVICIOS.

Una vez localizados los padres biológicos y tras hacerla entrega del correspondiente informe y documentos, esta mujer dejo una cantidad de pago pendiente de cobro, por lo que tuvimos que iniciar un proceso de reclamación de deuda que afortunadamente ganamos en los tribunales y gracias al interés mostrado por la secretaria judicial, ya que esta mujer omitía ser notificada, teniendo que acudir la policía nacional para notificarla.

EL PERFIL DE NUESTRA CLIENTA.

Nuestra sorpresa surgió cuando transcurrido un período de tiempo de unos 7 u 8 meses, y un grupo de personas se presentó en nuestro despacho profesional , manifestando ser vecinos de nuestra clienta y mostrar su interés por contratar nuestros servicios, alegando haber sido estafados por esta, al haberla entregado importantes cantidades de dinero.

La supuesta estafa venía dada según manifestaciones de estas personas a que esta mujer solicito dinero a sus vecinos, según ella para abonar mis servicios profesionales como detective privado.

Posteriormente a los vecinos (que sabían que había un detective investigando para localizar a sus padres bilógicos), fueron engañados al decirles esta que según la investigación, ella era hija de un muy famoso cantante español (…algo muy lejos de lo narrado anteriormente), solicitándoles dinero para iniciar un proceso judicial para determinar la paternidad de este, a los que los vecinos siguieron prestándola dinero, hasta que esta desapareció su domicilio particular sin dejar señas , y se convencieron que habían sido objeto de una presunta estafa.

Posteriormente tuvimos noticias de que presumiblemente tenía un requerimiento judicial en un país americano, por haber secuestrado a su hijo menor de edad, y traerlo a España sin autorización alguna de su ex marido, y supimos por referencias de terceras personas que sus padres adoptivos sufrieron mucho por la multitud de disgustos causados por su conducta, con una adolescencia muy problemática.

Finalmente indicar que no pudimos atender profesionalmente el requerimiento de los vecinos, ya que los datos consignados en el informe eran de carácter confidencial, estando prohibido hacer usos de ellos, además de la vinculación comercial existente, limitándonos asesorarles que presentaran la correspondiente denuncia, no volviendo a tener noticias al respecto.